¿Por qué sigo con el blog?

 Hace ya poco más de dos años que inicié este blog. Al principio con mucha actividad. Luego abandoné este espacio por razones personales, cansancio acumulado. No tenía ganas de seguir. El día de hoy me pregunto: ¿Por qué lo abandoné en aquel momento? 

 La respuesta a esa pregunta es muy sencilla: porque no conseguía generar tráfico masivo, no conseguía lo que en principio me había planteado como objetivo. Es que el objetivo que me planteé fue el error que cometí. Creo que todo blogger tiene como fin el que sus artículos sean muy leídos, el recibir muchos comentarios. Y yo también pensaba en eso... Pero últimamente me di cuenta que no es lo que realmente quiero, no es lo que realmente quería.

 Un Poquito De Todo tiene un promedio de 3000 visitas mensuales. Una buena cantidad de ellas son a través de Google Imágenes, por lo que no el 100% de las visitas lee el contenido de mi blog.
 Además, mi blog casi no posee comentarios. Tiene un total de 18 comentarios y de hace mucho tiempo atrás. Comentarios recientes no hay.
 Los artículos publicados tampoco son muy compartidos por la gente. Sólo pocos se toman el trabajo de darle al "Me Gusta" de Facebook o al "Twitear" de Twitter. Y no los culpo, quizás el contenido que visualizan no les atrapa o simplemente no quieren perder un minuto de su tiempo. En todo su derecho están.
 El feed del blog tampoco es muy codiciado. La cantidad de suscriptores es baja, pero si agradezco a quiénes están suscritos. Y repito, no culpo a quién no lo hace, no tiene por qué hacerlo. Es el usuario el que elije qué seguir y qué leer.

 A partir de todo este análisis me surge una pregunta con sus respectivas subpreguntas:
¿Por qué sigo con el blog si...
-...no recibo la cantidad de visitas que desearía?
-...la cantidad de suscriptores que tiene el feed del blog es baja?
-...no recibo comentarios en los respectivos artículos?
-...casi nadie comparte las entradas en sus cuentas de Facebook y Twitter?

 Y sólo hay una respuesta:
Sigo con el blog, porque soy un aficionado y amo lo que hago. Me gusta escribir, me gusta tener este blog. ¿Acaso tiene qué importarme la fama en la blogosfera? ¿Acaso tiene qué importarme si lo que escribo es leído? ¿Acaso tiene qué importarme si mi feed tiene muchos suscriptores?

 Si, tiene que importarme. Pero sólo hasta cierto punto. ¿Voy a resignarme a lo qué me gusta hacer sólo porque no recibo las visitas que quisiera? Jamás. Me encanta publicar entradas, experiencias propias, ayudas, artículos, recursos, videos... Y lo voy a seguir haciendo. Los pocos o muchos que me lean, sabrán que lo que hago lo hago con las mejores intenciones y poniéndole "garra" y amor a cada palabra, a cada oración, a cada párrafo. 

 Por eso mismo, a quiénes se sientan identificados conmigo, les diré una sola cosa. Si realmente te gusta tener tu blog, te gusta escribir y compartir información, deja de preocuparte por las visitas. Quizás lleguen solas, quizás no, pero el primer paso hacia el éxito (en la vida) es sentirse conforme y orgulloso de lo que uno hace. El bienestar propio es lo primero, lo demás queda en segundo plano.

 Así que... ¡Ánimo! Si amas tu blog, como yo amo el mío, sigue publicando, sigue escribiendo, que las pocas o muchas visitas que tengas, sabrás que lo que haces lo haces con compromiso, dedicación y, obviamente, amor.

 Saludos a todos.

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