Las imitaciones de los medicamentos originales, son practicamente idénticas. Todo está muy supervisado y hecho con un súper cuidado: las cajas son igualitas y el color de las pastillas y/o jarabes es tan, pero tan parecido, que ni se distingue la diferencia. La única gran diferencia es que estos no curan ningún tipo de enfermedad o síntoma, y, además, pueden producir efectos secundarios.
¿De qué hablamos cuando decimos efectos secundarios? Pues, un ejemplo claro es la mortalidad infantil China, que ronda entre los 100.000 niños por cada año. Estos comprimidos (o jarabes), contienen elementos tóxicos que, encima de no curar, pueden traer serios problemas. Un caso muy particular es el hallazgo de cemento en uno de estos "medicamentos". ¿Qué vergüenza no?
Los principales medicamentos falsificados corresponden a los antibióticos, los antirretrovirales y los destinados a problemas de malaria y tuberculosis.
Por último, en España se asegura que el negocio de la falsificación de medicamentos es más rentable que el de las drogas, moviendo una cifra superior a los 1500 millones de euros. ¡Wow!
Saludos..
Fuente: Mundocuriosidad
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