La misma estaba ubicada en lo alto de las colinas de Alemão, dónde los hombres armados se encontraban realizando el operativo desde el viernes. Esta lujuria supuestamente la construyó el traficante Luciano Martiniano da Silva, alias "Pezão".
Sus habitaciones contenían suelo de porcelanato y todas ellas están equipadas con televisores LCD y aire acondicionado. En la cocina, electrodomésticos de primera línea y mesas de cristal.
Además, en una de las estancias, "Pezao" había instalado una bañera de hidromasaje que aún no había sido estrenada. También, en su exterior, goza de una piscina dónde se amontonaban los centenares de viviendas que componen Alemao.
Antes de darse a la fuga, el narcotraficante se aseguró de reventar parte del techo, de las paredes y de los espejos. Aparentemente, estos eran los sitios dónde se ocultaba la droga y el dinero.
Por último, fue "solidario". Dejó la piscina intacta para que los niños de la favela se diviertan jugando y refrescándose en el agua.
Saludos..
Fuente: Seleniums
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